Miles de personas de la India y de diversos países llegaron hasta la Casa Madre de las Misioneras de la Caridad en esta ciudad para dar el último adiós a la hermana Nirmala, la primera sucesora de la Beata Madre Teresa de Calcuta como superiora de la congregación, que falleció en la madrugada del 23 de junio a los 81 años de edad.
La hermana Nirmala, señala el diario Indian Express, fue enterrada en el cementerio St. John esta noche alrededor de las 7:00 p.m. (hora local) en Calcuta, luego de ser despedida por miles de personas.
El Arzobispo de Calcuta, Mons. Thomas D’Souza, diversos sacerdotes, misioneras de distintos lugares del mundo y de otras ciudades de la India despidieron a la hermana Nirmala tras una multitudinaria procesión que comenzó en la Casa Madre de la congregación.
Luego de la celebración de la Misa esta mañana, su cuerpo fue colocado en una urna de vidrio, junto a la tumba de la beata Madre Teresa, y allí recibió el saludo de miles de fieles.
El Ministro Mamata Banerjee y otras autoridades participaron en la procesión.
La actual Superiora General de las Misioneras de la Caridad, la hermana Mary Prema, dijo que “Sor Nirmala profundizó nuestro entendimiento de nuestro camino de vida y desempeñó un gran servicio de llevar a Dios a la gente y también de llevar a la gente a Dios”.
Un parlamentario local, Sudip Bandopadhyay, que también visitó la Casa Madre, dijo al respecto que “he visto a las hermanas y también a la Madre Teresa salir siempre entusiastas… La hermana Nirmala siempre tenía una sonrisa en el rostro y emanaba una energía muy positiva adonde iba”.
El 13 de marzo de 1997, seis meses antes de la muerte de la Madre Teresa, Sor Nirmala fue elegida Superiora General de las Misioneras de la Caridad. La hermana Mary Prema fue elegida algunos años después, en abril de 2009, en su reemplazo.
Sor Nirmala Joshi era la segunda de once hijos de una familia hindú nepalesa que se estableció en el estado de Bihar en India. Nació el 23 de julio de 1934 y se graduó del Patna Women’s College, administrado por religiosas carmelitas.
Su llamado a la vida religiosa comenzó cuando vio a una compañera arrodillarse y rezar luego de hacer la señal de la cruz. En ese entonces tenía 16 años de edad.
Su búsqueda duró siete años más y se bautizó en la Iglesia Católica a los 23 años, en 1958. Un mes después se unió a las Misioneras de la Caridad.
En una entrevista con la agencia Ucanews, Sor Nirmala contó que su familia no estaba de contenta con su conversión, pero que a pesar de eso una de sus hermanas menores, Bindu, también se hizo católica.
Sor Nirmala hizo parte del grupo contemplativo de las Misioneras de la Caridad, en el que la mayoría de las religiosas dedicaban su tiempo a rezar ante el Santísimo Sacramento. Solía pasar todos los días jueves casi por completo en oración.