Hace un rato acabo de escuchar por primera vez la canción que Chespirito le dedicó a Jesús. No sé si seré uno de los pocos (o muchos) que no la conocía. No tenía ni idea de su existencia y ha sido toda una novedad.
Hace un rato acabo de escuchar por primera vez la canción que Chespirito le dedicó a Jesús. No sé si seré uno de los pocos (o muchos) que no la conocía. No tenía ni idea de su existencia y ha sido toda una novedad.
Esta canción tiene un mensaje bastante claro, sencillo y, por encima de todo: cierto.
“Oye amigo
oye bien lo que te digo
busca la dicha
busca a Jesús
El compañero
que será siempre sincero
fiel cual ninguno
solo Jesús”.
El fin de semana hemos visto una gran despedida y una Misa –en el Estadio Azteca en el Distrito Federal de México– dedicadas a este humorista, director, productor, a este hombre que le dio muchas alegrías a varias generaciones en muchos lugares del mundo.
Hemos recordado también su claro testimonio pro-vida, inmortalizado en un video que les generó un buen escozor a las feministas por la claridad de las palabras de Roberto Gómez Bolaños: La madre del cómico no lo abortó cuando los médicos le sugirieron hacerlo, siguió adelante y lo dio a luz en 1929. El resto es historia.
No busco poner a Chespirito como ejemplo de vida (no la conozco en detalle tampoco), pero sí creo que es importante rescatar estas dos sencillas enseñanzas que nos deja: Jesús es el amigo fiel que nunca falla y nadie tiene derecho sobre la vida de otro. Nadie.