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Exhortación apostólica denuncia que a la fecha no hay no hay respuestas para resolver los problemas expuestos hace 8 años en Laudato sí, ya que el mundo va a quiebre irreversiblemente.

El Papa Francisco insiste en ampliar la mirada y nos pide responsabilidad ante la herencia que dejaremos a nuestro paso por este mundo. No todo aumento de poder tecnológico y económico, es un progreso para la humanidad, más si se prescinde de un desarrollo del ser humano en valores y conciencia.

El Papa nos invita a cada uno a acompañar este camino de reconciliación con el mundo que nos alberga y a embellecerlo con el propio aporte.