En ocasión al Día de la Madre que se celebra este domingo 10 de mayo, Mons. José Antonio Eguren, Arzobispo de Piura (norte del Perú), difundió un mensaje en el que recuerda que la maternidad es una vocación maravillosa y pide reconocer la importancia de las madres para el futuro de la sociedad y de la Iglesia.
“La mujer ha recibido de Dios la vocación de recibir la vida, abrazarla (o protegerla), darla a luz, alimentarla, sostenerla, acompañarla, y de esta manera realizar en gran parte su ser de mujer”, dijo el también presidente de la Comisión de Vida y Familia de la Conferencia Episcopal Peruana.
El Prelado alertó ante las tendencias actuales como las feministas que desprecian la maternidad porque creen que ser madres significa menos libertad y que este don les quitará la oportunidad para realizarse como profesionales. También advirtió sobre las presiones para que la sociedad acepte el aborto como un “derecho”.
Por ello, considera que la Iglesia debe revalorizar a las madres y promover esta maravillosa vocación. El Arzobispo recordó lo dicho por el Papa Francisco al respecto: “una sociedad sin madres sería una sociedad inhumana, porque las madres saben testimoniar siempre, incluso en los peores momentos, la ternura, la entrega, la fuerza moral”.
Mons. Eguren no solo considera a la maternidad como fundamental para el desarrollo de una sociedad, sino también dentro de la Iglesia. “La madre es insustituible en la transmisión de la fe en las primeras oraciones, en los primeros gestos de devoción, en las primeras sencillas catequesis que su hijo aprende de ella. Sin la madre cristiana no sólo no habría nuevos cristianos sino que la fe perdería su calor y su ternura”.
El Arzobispo resaltó luego que la Virgen María fue quien llevó el don de la maternidad a su plenitud porque ella aceptó ser madre de Dios y crió y educó a Jesucristo.
Para concluir su mensaje, Mons. Eguren explicó que la sociedad necesita crear políticas que protejan a las madres para que puedan equilibrar su vida laboral con la maternidad.